jueves, 26 de noviembre de 2015

Violencia de género hoy en día.

Durante muchas décadas, se consideró que la violencia contra la mujer era un problema privado, que no debía ni podía comentarse en público. Se daba por hecho que las mujeres víctimas de abusos tenían que sufrirlos en silencio. Por otro lado, las que sí denunciaban estos hechos ante las autoridades no podían contar con ningún tipo de apoyo por parte de la sociedad.

Con el paso de los años, se ha producido un cambio. Tanto los roles masculino y femenino continúan experimentando una transformación importante, lo que conlleva a que un mayor número de mujeres vivan sus vidas por sus propios medios y trabajar de lo que quieran y a todos los niveles. Todo esto, es en parte porque los derechos humanos han comenzado a tener una gran relevancia en Europa. Porque la violencia de género es claramente un abuso de los derechos humanos.



Maltratar a una mujer es el resultado de un fracaso social. Es agredir a toda la sociedad. Es vulnerar los derechos de todos los ciudadanos. Todos somos víctimas, directa o indirectamente. Y como tales, debemos poner entre todos las medidas para que no se sigan dando casos de violencia contra la mujer.



Se trata de un problema social que se tiene que tomar muy enserio. Dado que según un estudio de la Agencia de los Derechos Fundamentales, basado en entrevistas a más de 42.000 mujeres en los 28 Estados miembros de la UE, ha demostrado que un tercio de todas las mujeres de la UE han sufrido violencia física o sexual en algún momento de sus vidas.

Este resultado es muy impactante. Y existen otras diversas formas de violencia contra la mujer. Una de esas nuevas formas de violencia es el acoso cibernético, que afecta a jóvenes en particular. Se ven controladas e insultadas con mensajes abusivos por teléfono, correo electrónico o en redes sociales.
Por otro lado, aunque parezca un hecho del pasado, aún queda un largo camino por recorrer, en cuanto a la igualdad en el trabajo entre los dos sexos. Según datos, el 75% de las mujeres que ocupan puestos de alta dirección en la EU han sufrido acoso sexual en sus puestos de trabajo.

Actualmente, la detección precoz es la mayor asignatura pendiente, debido a que sólo 9 de las 48 asesinadas este año, habían presentado denuncia. El problema radica en que en muchos de los casos ni siquiera se habían llegado a activar los mecanismos de protección previstos en la ley. Se tiene que potenciar la detección temprana y activar las medidas oportunas para evitar esta violencia.

La sociedad debe concienciarse tomando aún más parte en el asunto. Es cierto, que en estos últimos 10 años la situación ha mejorado, pero aún queda mucho por hacer. Se deben rechazar con determinación y unidad las conductas violentas y vejatorias, denunciando los casos sospechosos, dado que las mujeres maltratadas en ocasiones, no son capaces de dar la voz de alarma por miedo. Todos debemos ser conscientes de este problema que nos afecta a todos. Tal como dice una campaña contra el maltrato: “Tu abuela te dio a tu madre, tu madre te dio la vida, tu suegra te dará a tu esposa, tu esposa te dará a tus hijos. ¿Necesitas otro motivo para respetar y proteger a las mujeres?”.

A largo plazo, la estrategia debería ser centrarse en la educación, para no dar crédito y eliminar por completo toda violencia machista.  




Por último, luchar contra la violencia es vivir en sociedad, en el respeto, sabiendo ponerse en el lugar del otro. Es educar en valores de libertad, de convivencia e igualdad. En definitiva, conseguir entre todos que no haya ni una víctima más.



LLAMA AL 016.

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